RIESGOS ASOCIADOS A LA
TECNOLOGÍA INFORMÁTICA Y
ESTRATEGIAS PARA MITIGARLOS
El 15 de marzo de 2013, el Congreso colombiano
promulgó la Ley 1620, “por la cual se
crea el sistema nacional de convivencia escolar y formación para el ejercicio
de los derechos humanos, la educación para la sexualidad y la prevención y
mitigación de la violencia escolar”. Aunque suele ser conocida como la “ley antibullying”, su objetivo no es solamente hacerle
frente a la intimidación escolar, sino crear un sistema nacional de convivencia
escolar. El gobierno colombiano también hace frente a esta nueva problemática,
pero faltan mecanismos de comunicación y socialización para contrarrestar los
riesgos asociados al uso de Internet.
Los niños, al igual que cualquier
usuario mayor, están expuestos a los riesgos informáticos inherentes a la red
como: códigos maliciosos,
fraudes o scams, entre
otros. Sin embargo, la principal diferencia con los adultos radica en que los niños y su inocencia los hacen susceptibles a otros peligros como: ciberacoso,
ciberbullying
(ciberacoso estrictamente escolar) pedofilia, grooming, sexting o la visualización de contenidos
pornográficos que pueden resultar
perjudiciales para un infante.
Se han realizado varias encuestas y todas
apuntan a que es muy necesaria la comunicación; con respecto a la importancia de la educación de los menores sobre las amenazas en
Internet, un 87,8% de las personas afirma que es un tema muy importante de
tratar y un 10,9% opina que es un
asunto poco importante. Sobre qué peligros son los que más le
preocupan,
el 78,3%
considera que la pornografía es lo más preocupante, le sigue un 68,3%
con grooming, 67% ciberacoso y
65,7% pedofilia.
En los hogares, es poca la atención o
esmero que demuestran los padres de familia frente a este tema. “No los
vigilan, no les explican, ni conocen los riesgos a los que se exponen (con el
uso irresponsable de la tecnología)”, según las directivas de centros
educativos.
Los datos recogidos en evaluaciones
institucionales muestran que tres de cada cinco adolescentes de 11 a 17 años
tienen un celular propio. “La mayoría de ellos se toman “selfis” que distribuyen a otras personas con poses insinuantes que
luego terminan en la internet”. El tema se complica en edades superiores, de 17
a 24 años (universitarios), pues “el 81%
tiene celular y el 78% dice haberse
tomado fotos provocativas con él”.
En concordancia con las
estadísticas anteriores, frente al interrogante de cuáles sitios web considera
importante bloquear, el 91,3%
impediría el acceso de menores a páginas pornográficas, 64,3% chats en línea, 27,4% juegos
en línea y 23% redes sociales. Aunque
los sitios con contenidos para adultos y los portales públicos de chats en
línea son servicios que pueden prohibirse fácilmente, las redes sociales son
armas de doble filo que deben gestionarse correctamente por parte de los padres
o tutores, quienes deben velar por la seguridad e integridad de los pequeños
cuando hacen uso de las mismas.
Información suministrada por la Red de padres y Madres -
Red PaPaz.
Toda esta revolución digital de parte de
los niños genera el uso de nuevos términos que han adquirido especial
relevancia en el día a día de los más jóvenes. A continuación, se ilustrarán
mejor algunos conceptos que están relacionados a los riesgos informáticos:
Ø
Ciberacoso (cyberbullying): Es una conducta hostil que puede ser practicada hacia los
niños. La víctima de este tipo de acosos, es sometida a amenazas y
humillaciones de parte de sus pares en la web, cuyas intenciones son atormentar
a la persona y llevarla a un quiebre emocional. Estas prácticas pueden ser
realizadas a través de Internet, así como también, teléfonos celulares y
videoconsolas. También denominado en inglés, cyberbullying, no siempre son
realizadas por adultos, sino también son frecuentes entre adolescentes.
Ø
Grooming: Se trata de la persuasión de un adulto hacia un niño, con la finalidad de
obtener una conexión emocional y generar un ambiente de confianza para que el
niño realice actividades sexuales. Muchas veces los adultos se hacen pasar por
niños de su edad e intentan entablar una relación para, luego, buscar realizar
encuentros personales.
Ø
Sexting: Proviene del acrónimo formado entre Sex y Texting. Inicialmente, y como
lo indica su nombre, se trataba del envío de mensajes con contenidos eróticos.
Posteriormente, dado el avance tecnológico, esta modalidad evolucionó hacia el
intercambio de imágenes y videos convirtiéndose en una práctica habitual entre
adolescentes y niños.
Ø
Robo de Información: Toda la información que viaja por la web, sin las medidas de precaución
necesarias, corre el riesgo de ser interceptada por un tercero. De igual modo,
existen también ataques con esta finalidad. La información buscada, normalmente
apunta a los datos personales. Un paso en falso ante este tipo de incidentes,
puede exponer al menor de edad a la pérdida de dinero familiar o al robo de
identidad.
Ø Malware: Es el acrónimo en inglés
de software malicioso (malicious software). El objetivo de este tipo de
aplicaciones es dañar la computadora. En la mayoría de los casos, la infección ocurre
por “errores” realizados por los usuarios, al ser engañados por el atacante.
Existen muchas herramientas (antivirus, antispyware) y buenas prácticas, que
reducen el riesgo de infección, ante todas las variantes de códigos maliciosos:
virus, gusanos, troyanos, spyware, etc. La diferencia entre estas variantes
radica en la forma en que se distribuyen: algunas veces se aprovechan de
sistemas vulnerables y otras de usuarios no precavidos.
Ø Spams: El spam es el famoso “correo basura”. Son aquellos mensajes
que no fueron solicitados por el usuario y que llegan a la bandeja de entrada.
Normalmente, este tipo de correos contienen propagandas – muchas veces
engañosas – que incitan al usuario a ingresar a páginas, con ofertas
“milagrosas”, cuyo contenido es potencialmente dañino para el usuario.
Ø Scams: Los scams son engaños o estafas, que se llevan a cabo a
través de Internet. Se realizan de diversas formas como, por ejemplo, a través
de correos no solicitados (spam), así como también a través de técnicas de
Ingeniería Social. Estas últimas, intentan convencer al usuario de la
prestación de un servicio cuando en realidad sólo quieren acceder a información
confidencial. Un ejemplo son los mensajes falsos solicitando nuestra contraseña
y clave de redes sociales a través de Internet.
ESTRATEGIAS PRÁCTICAS PARA MITIGAR EL PROBLEMA
El interés y la educación constante de los padres
con respecto a la seguridad de los menores en Internet en conjunto con un
diálogo franco, abierto y constante con el niño, constituyen el punto de
partida de una serie de buenas prácticas; al igual que asignar
un usuario específico al menor, vigilar el historial de navegación, configurar
adecuadamente las redes sociales, e implementar una solución de seguridad
integral, sin olvidar definir bloqueos de sitios de acuerdo a temas
como pornografía, noticias, juegos, entre otros.
“Acompáñelos en sus primeras
experiencias en la web”
Asegúrese de estar
presente en sus primeros pasos. Los primeros contactos del niño con Internet
son una buena oportunidad para sentarse con ellos y guiarlos durante esa nueva aventura.
“Defina condiciones para el
uso de Internet”
En primera instancia, se
deben establecer las reglas para la utilización de Internet en el hogar.
Supervisar la cantidad de horas y fijar horarios permitidos, son buenas
prácticas para esta medida.
“Sea un buen ejemplo”
Los niños normalmente
toman el reflejo de los padres en su comportamiento, sea en línea o no. Si los
demás miembros de la familia mantienen una conducta positiva, ésta se transmitirá
inmediatamente al niño.
“Utilice herramientas de
Control Parental”
Aproveche la tecnología
existente y utilícela a su favor. Las herramientas de control parental permiten
bloquear sitios que contengan material potencialmente ofensivo. En algunos
casos se puede impedir el acceso a determinada categoría de páginas.
“Enseñe a no compartir
información que pueda identificarlos”
Es importante aclarar a
los niños que en el mundo virtual, no todas las personas son amigos y que
algunos podrían hacerles daño. Por lo tanto, es clave no compartir información
como: dirección, teléfonos, instituciones a las que asisten, etc. A su vez, el
niño debería estar debidamente autorizado por sus padres, antes de compartir
fotos familiares en Internet.
“Mantenga abierto el diálogo”
Fomente una comunicación
con sus hijos acerca de lo que ven en Internet. Procure ubicar el equipo en un
lugar común de la casa donde pueda estar bajo su supervisión y no en su dormitorio.
“Nadie debe conocer sus
contraseñas”
Las contraseñas son como
las llaves de la casa. No deben existir copias en manos de extraños. Nunca se
debe dar una contraseña, ya sea por Internet o personalmente, dado que ésta
nunca debería ser solicitada por ningún proveedor de Internet, servicio de
correo electrónico o cualquier otra organización.
“Informar los acosos inmediatamente”
El ciberacoso es la
manifestación de los acosos personales a través de Internet. Sus efectos, de
igual manera que los acosos fuera de la web, dañan al niño psicológicamente de
forma recurrente y repetitiva. Por eso, se debe orientar a que el niño informe
a sus padres inmediatamente, en caso de ocurrencia de este tipo de agravios.
“Las transacciones financieras
en línea son para los adultos”
Comprar en Internet no
debe representar un problema, siempre y cuando, esta actividad se realice de
forma prudente. El envío de información personal financiera debe ser realizado bajo
la supervisión de los padres hasta que los hijos comprendan las medidas a
llevar a cabo.
André Goujon
Especialista de Awareness & Research
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